Recupera la venta de Tú a Tú en tu Centro de estética

Sin duda, 2020 no ha sido para recordar de manera positiva, sino más bien lo opuesto. Más allá de los meses del confinamiento, lo cierto es que la pandemia lo ha cambiado todo. Nos enfrentamos a un entorno laboral imprevisible, vivimos en tiempos inciertos y difíciles de controlar, estamos acostumbradas a poder planificarnos más o menos la vida y la de nuestra familia: que si el colegio, los niños, el gimnasio, las escapadas de fin de semana para desconectar…

Ya sabíamos de siempre que el sector de la estética no es estable durante todo el año; pero lo que no nos imaginábamos era tener que lidiar con confinamientos municipales, restricciones, y con el miedo, la inseguridad y la negatividad que todo ello conlleva.

Así que es de lo más normal pensar que se te escapan las cosas de las manos, tanto en el ámbito personal como en el profesional; nos sentimos vulnerables y eso nos paraliza. A veces incluso nos “fallan” las opciones que creemos dominar, se convierten en imprevistos y entonces solo podemos angustiarnos, frustrarnos o, por el contrario, adaptarnos.

Reconocer el sentimiento

Lo primero que necesitamos es pararnos a pensar qué nos está provocando esa emoción o ese sentimiento, qué podemos hacer nosotras al respecto y si realmente tenemos la posibilidad de cambiar algo.

La incertidumbre nos va a ayudar a poner en marcha planes de acción para reducir esa situación incierta.

Si la reconocemos, será más fácil vivir con ella.

Aumenta el consumo de información que te haga sentir bien

Hoy en día tenemos la gran suerte de poder elegir qué contenidos queremos consumir, ya sea televisión, radio, Internet… Es una elección personal y totalmente lícita, pero es importante; cuida muy bien lo que lees, ves o escuchas, porque de ahí dependerá en gran parte cómo te sientas y cómo actúes después.

Déjate llevar y vive el presente

No pasa nada por bajar el ritmo y vivir día a día. Concéntrate en lo que puedas controlar, no te obsesiones con todo lo que podría pasar en el futuro o te quedarás paralizada.

Disfruta de tu día a día, de tus momentos y, sobre todo, vive el presente.

Confía en ti misma

Tú eres la que mejor sabe qué necesitas tanto tú como tu negocio. Solo tienes que pararte a escucharte (que ya sé que a veces es muy difícil, demasiado ruido fuera), pero sé curiosa y observa, lee, pregunta, aprende… Todo esto te ayudará a sentirte mejor.

«ACEPTA. No es resignación, sino que nada te hace perder más energía que resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar»

Dalai Lama

Al final de todo esto, la diferencia entre un centro de estética y otro no solo es tener un centro más bonito, más grande o con más o menos aparatología. Aunque tengas tu marca personal muy trabajada, TRABAJA LA ACTITUD: el camino se hace andando, no hay nada milagroso, hay personas que transforman y ejecutan sus ideas, sin compararse, sin juzgarse, sin pensar qué dirán los demás.  

Sé que son momentos difíciles, pero no queda otro camino que adaptarnos día a día, sin prisa, pero sin pausa. 

Márcate pequeños objetivos

No te compares

Sigue adelante y atrévete a sentir que puedes 

«No dudes nunca del resultado final. Y si el resultado que estás obteniendo en este momento no te gusta, es porque no es el final»

Jorge Bucay

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