Recupera la venta de Tú a Tú en tu Centro de estética

«¿Qué necesito comprar para mi centro de estética?» es una duda muy habitual entre mis clientes, así como «¿tengo que disponer de las últimas tecnologías? ¿Necesito otras marcas de productos? No sé que hacer para sentirme segura con los productos y tratamientos que ofrezco en mi centro».

La constante innovación hace que la profesional tenga la necesidad de disponer de cada una de las novedades que los comerciales ofrecen en su salón. Pero ¿es rentable esto para tu negocio? ¿Quieres saber cómo determinar qué necesita tu centro?

Analiza quién es tu cliente. Será más fácil saber qué comprar para el centro de estética

Antes de realizar una inversión, analiza a tu cliente.

Si no sé quien es mi cliente, ¿cómo puedo saber lo que necesita? Claro que si tengo de todo en mi centro me da lugar a pensar que podré abarcarlo todo, pero ¿es rentable esto para tu negocio? Si tu cliente te pide lo que tiene la competencia, la mejor opción es vender lo que tú tienes y argumentar por qué has decidido hacer lo que haces y no trabajar como el centro de enfrente; seguro que lo sabes, solo tienes que pararte a escribirlo en un papel. Analiza por qué y para quién haces tus inversiones.

¿Qué voy a conseguir con lo que voy a comprar que no tenga ahora?

Esta pregunta es importante, porque si lo que vas a conseguir simplemente es mejorar resultados, valora la inversión para saber si vale la pena. Muchas veces dejamos apartados equipos y tratamientos que adquirimos con ilusión y ahora pensamos que con uno nuevo todo cambiará.

Sé original, cambia de nombre tus tratamientos y sobre todo ten siempre presente por qué haces lo que haces; eso te llevará a que tus clientes confíen en ti.

¿Qué es lo que te gusta del mundo de la estética?

Todas las esteticistas sentimos preferencias por realizar un tipo de servicio más que otro. Especialízate en ello, en lo que te gusta, en lo que eres buena, lo que no sea de tu agrado no lo hagas. Transforma tu centro en un centro especializado y disfruta con lo que haces.  No puedes saber hacerlo todo, o al menos saberlo hacer todo bien. En lo que destaques tendrás muy claro qué material es el que necesitas.

«A veces creemos que comprando de todo para nuestro centro llegaremos al éxito y no es lo que adquieras lo que te ayudará, sino cómo lo vendas. ¡Recuerda que solo cambia lo que tú quieres que cambie!».

Si tus clientes te piden cosas nuevas, dale la vuelta a lo que tienes. Si no tienes clientes, elige a tus clientes haciendo lo que te gusta. Y por supuesto, si tienes clientes y tienes claro qué es lo que necesitas , adelante, ¡estás preparada para triunfar! Ellos ya confían en ti y lo que les propongas será bienvenido y un acierto.

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